Trabajar las emociones con los niñ@s es muy importante. Muchas veces cuando lloran, se enfadan, o riñen con otro compañero, realmente no saben que les está pasando, qué emoción es la que tienen en ese momento. Por eso es importante que aprendan a ponerles nombre y a identificar las distintas emociones.
Hemos comenzado el trabajo de la educación emocional con el cuento "El monstruo de colores".
Éste gracioso personaje está confuso porque se ha despertado con todas las emociones revueltas, de modo que su amiga le ayuda a separarlas, identificarlas y nombrarlas.
A cada emoción se le asocia un color y unos estados emocionales diferentes. El cuento les ha encantado, tanto, que quisieron que lo leyese ¡dos veces!
Nos hemos centrado en la alegría, después de hablar de esta emoción cada niño ha dibujado en un cuarto de folio amarillo (ya que éste color es el que se asocia en el cuento a la alegría) una acción o cosa que les produjese alegría. El juego ha estado muy presente en todos los dibujos, ¡cómo no!
Con todos los dibujos hemos hecho un gran mural de la alegría para ponerlo en clase. De ésta manera además de aprender un poquito de las emociones, tenemos presente las cosas que nos hacen estar alegres, así podremos recurrir a ellas si en algún momento nos encontramos un poco tristes.
Por cierto, algunos de l@s niñ@s ya lo habían leído o lo tenían en casa. Me parece súper interesante y recomendable que todos tengamos uno en casa, ¡a los peques les encanta!
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